Es brigido sentir como la soledad con un golpe de teléfono se adentra a tu cuerpo para atacar a tus ojos, brigido.
También es raro sentir tanta soledad cuando tienes a tu pareja, y por un buen tiempo. Jamás había llegado a un año, esta vez llegué y fue de lo peor. Si todos los "Cumple-Años" de pareja son así, espero no volver a tener uno.
Es increíble la soledad que uno mismo se crea al darle todo el tiempo a su polol@. El único momento en que te das cuento que perdiste a tu mundo es cuando peleas, cuando tu pareja te deja solo y ahí recién te percatas y miras a tu alrededor, literalmente, y no hay nada ni nadie. Pero realmente nada ni nadie; Como que uno mismo en su inconsciente cultivó lo que está viendo, pero digo bien al decir inconsciente. El amor intenso nos segó de nuestro entorno, tanto así que lo olvidamos. Así como lo olvidamos, él, nos olvidó.
A la hora que uno necesita a otro, ese otro no está, porque uno no estuvo cuando él lo necesitaba; parece un trabalenguas, pero así es. Creo que así es como los amantes deben acostumbrarse a vivir, más bien la raza humana: tan estúpida, superficial, emocional y egocéntrica, Que raza más desagradable, que amor más verdadero y que droga más buena.
¿Qué me quejo? Acaso no fui yo el que quería amor, acaso no fui yo quién la buscó? acaso no fui yo el primero que se enamoró? Acaso... acaso siempre hay que sufrir por amor? será eso? o quizás sea el karma, que lindo.
Es inevitable pensar en "que hubiera pasado si no..." si no la hubiera conocido en el preu, si no me hubiera levantado temprano para ir a buscar unas entradas para invitarte a un concierto. ¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado dormido? Quizás, no estaríamos juntos, quien sabe. Quizás si yo no me hubiera ido de la ciudad, no estaríamos juntos. Pero algo si esta claro, si no estuviéramos juntos, no estaría escribiendo esto.
Así es el amor pequeños infantes, confuso, doloroso, estúpido, mañoso, amargado, estúpido, estúpido, estúpido. Después de todo, lo único que cambia es el dolor. Mientras la felicidad te ciega, el dolor te abre los ojos; opuestamente perfectos.
Ahí cada uno debe elegir como vivir: Ciegamente feliz o Amargadamente consciente. Yo, me quedo con la última. Es como una cuestión de ética, como algo religioso casi. No dejo que me pasen a llevar, no dejo que me controlen ni amarren a ataduras de cualquier tipo. Mi alma es libre, tiene voluntad propia, tan propia que nadie se le puede oponer.
Así, así es como viven los humanos, con odio bajo el alma.
Lo único que me separa a mi, de un animal, es mi inteligencia; estúpida inteligencia.